Spanish Dialogue with Audio Level B2
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– Hola Ana, ¿qué tal el fin de semana?
– Buf, mejor ni preguntes. Hubiera preferido haberme quedado aquí en la oficina trabajando.
– Anda, no será para tanto. ¿Qué te pasó?
– Pues mira. El sábado mi marido y yo nos pasamos todo el día limpiando la casa de arriba a abajo. Estuvimos ocho horas trabajando como burros.
– Ocho horas dan para mucho. ¿Es que estábais esperando la visita de un rey o qué?
– Más o menos: la visita de mi querida suegra. Al parecer estuvo de vacaciones, en un crucero supercaro, y no tenía nada mejor que hacer que venir a restregármelo por la cara.
– Tranquilízate mujer, que te va a dar algo.
– Es que no puedo con ella. ¿Te puedes creer que lo primero que me dijo nada más entrar por la puerta fue “Uy, qué sucias están las ventanas. ¿Hace mucho que no limpias?”.
– Mira, por lo menos tu suegra casi nunca pasa a veros. Yo tengo a la mía en casa cada dos por tres.
– ¿Y de qué te quejas? Tu suegra te tiene en un pedestal. Si hasta te hace tartas.
– Ya, pero el problema está en que sus tartas están que te mueres y yo estoy a dieta.
I can’t stand my mother-in-law
– Hello Ana, how was your weekend?
– Ugh, don’t even ask. I would have preferred to stay here in the office working.
– Come on, it can’t be that bad. What happened?
– Well, you see, on Saturday, my husband and I spent the whole day cleaning the house from top to bottom. We worked like donkeys for eight hours.
– Eight hours is a long time. Were you expecting a king’s visit or something?
– More or less: the visit of my dear mother-in-law. Apparently, she just came back from a super expensive cruise vacation and had nothing better to do than come and rub it in my face.
– Calm down, she’s going to make you sick.
– I just can’t stand her. Can you believe that the first thing she said as soon as she walked in the door was, “Oh, the windows are so dirty. When was the last time you cleaned them?”
– Well, at least your mother-in-law hardly ever visits you. Mine is at our place all the time.
– What are you complaining about? Your mother-in-law practically worships you. She even bakes you cakes.
– Yeah, but the problem is that her cakes are to die for, and I’m on a diet.